lunes, julio 23, 2007

SECRETOS DE VESTUARIO, LETRAS ENCANTADAS
Por: Carlos Andrés Escobar Bustos


Luchaba con espadas y lanzas contra mi pesada ansiedad, edificada por piedras y ladrillos durante estos años… ¿Para qué programar una eterna espera? En ese instante, quise una mirada tuya para seguir aderezando un secreto que empecé a alimentar desde que me regalaste un abrazo de consolación y aceptaste que te pronunciara mis mejores palabras sin intención de querer hacer poesía con tu tierna presencia.

Recuerdo que eres quien me ha sorprendido con auténticos detalles. Curiosamente, creo estar lejos de ti cuando te tengo a mi lado. Apenas quiero reconstruir mi corazón dividido en territorios de valles y mesetas cuando empiezas a iluminar mis ojos sin darte cuenta, sin saber que tu belleza no la puede dibujar ni siquiera el mejor escultor del planeta que habita en mi mente.

¡Oh Señor de la luz! No me dejes caer en el llanto ni dejes que mi creatividad haga magia en el aire… Podría terminar siendo dinamita de un buque de guerra y explotar. No esperaba escuchar tu voz hoy, elegante mujer, porque desconfío cuando piensas en la lógica de las cosas y desconfías de lo que sientes por prevención y miedo al sentimiento encontrado.

Es un riesgo inventar historias que no tienen un comienzo claro. La agonía se hace fuerte cuando los minutos rodean la paciencia para amenazarla de muerte. Mi ley del equilibrio conduce a velocidades contraproducentes. El viento me quita el hambre y mi alma se abruma con el exceso de sed. Caigo en un precipicio cuando no logro decirte que hace tantos meses te estás convirtiendo en el agua que puede salvarme de algunos sótanos oscuros. Aguardo por mi oportunidad, aquella que ya puede estar perdida en mi interior, una que me ha ido abandonado con el pasar de los días. Aún guardo días gloriosos para la noche en que se me conceda el deseo de compartirte mis profundas heridas. Hoy día, querida desconocedora de tu ilusionista secreto, espero que regreses para ovacionar el calor de tu compañía sin que sospeches de mi aventura.



1 comentario:

Unknown dijo...

Sencillamente hermoso.Me llegó al alma.