Tu nombre (Madrid)
Por: Alicia Cabrera. Nació en Tenerife (España) en 1966. Es historiadora pero se dedica a la archivística y a la biblioteconomía. Pintora autodidacta, soñadora incansable y amiga del romanticismo en lo literario y artístico.
Ilustración: "Atardecer" - Oleo sobre tabla entelada (21x21) - Alicia Cabrera
Nota: Al ser mi buena amiga Alicia la última autora en publicar en este año 2006, era inevitable que yo cruzara el velo hermoso de su texto y su pintura con unas cortas palabras. Conocí a Alicia en la autopista virtual hace ya 2 años en un foro literario y apenas leimos nuestras letras mutuamente, sabíamos que seríamos amigos separados en la distancia pero unidos por el alma; desde entonces hemos construido un hermoso vínculo que consolido hoy aún más en este espacio de "El Cuerpo del Arte" que quiero compartirle. Alicia nos acompañará con sus letras y sus pinceles de hoy en adelante mostrando que la lejanía no es una barrera para el arte. Nicolás González Gutiérrez
Café de los Austrias, una tarde de mayo
la fina lluvia cala las calles de Madrid.
Una mirada enamorada a las formas que le rodean,
un café vienés colmado de espuma
que unos graciosos bigotes
en su boca dibuja.
Tu mano tibia la roza suavemente,
el cariño te transforma,
te convierte en ilusión desbordada.
Un amor cálido,
murmullos musicales ascienden
desde las calles transitadas.
dócilmente entre sus labios
no queriendo separarse de ellos.
Como dos amantes
a punto de distanciarse, sin quererlo,
recorres los aires de la mañana
antes de la despedida.
¿me quieres?
Cómo no habría de quererte
si aquella noche sorprendente
hollaste mi piel acerada,
y tus verdes ojeadas hacen
que mis añejas piedras revivan
como posesión desenmascarada.
Ella queda en silencio,
en sus pensamientos
sólo un deseo…el regreso.
Otro mundo es posible,
cerrando los ojos repasa,
escucha, huele,
graba en su mente
la fina forma de la brisa,
no quiere olvidar nada.
Allí rodeada de extraños,
en el tráfago de las calles,
mira con pasión
las siluetas de tu arquitectura animada,
…el regreso no se hará esperar.